domingo, 23 de noviembre de 2008

La promoción de la Democracia.

EE. UU. Defiende frontalmente la democracia y los Derechos Humanos a nivel mundial. Esos son elementos importantes dentro del discurso estadounidense. Por ejemplo, recientemente se expresó que EE. UU está comprometido a: “mantener nuestras obligaciones nacionales e internacionales para erradicar la tortura y proveer los tratamientos o castigos crueles, inhumanos o degradantes alrededor del mundo. El Presidente de los Estados Unidos ha dejado en claro que 'la tortura en cualquier lugar es una afrenta a la dignidad humana en todo lugar` y que 'la libertad de la tortura es un derecho humano inalienable” (Crook, 2006. Pág. 703). Para esto, Estados Unidos, en su calidad de potencia mundial, aplica sanciones económicas a los países con regímenes no democráticos o con altos índices de violaciones de derechos humanos.

Sin embargo, la defensa de la democracia y los derechos humanos no es un gesto de buena voluntad por parte de EE. UU. Como primera medida, la administración Bush ha recibido fuertes críticas en cuanto a la porción a los derehos humanos, específicamente en cuanto a la tortura, pues durante la Guerra contra el Terror se han violado los derechos humanos de quienes resultan “detenidos” en la base militar de Guantánamo en Cuba sometiéndolos a tortura. Pero sin importar la veracidad de estos hechos, ayuna violación a los derechos humanos por el mero hecho de considerar a estos presos como detenidos, pues no tienen los derechos mínimos que se deben garantizar a un prisionero. Así mismo, el Patriot Act concibe métodos de tortura en nombre de la defensa de los intereses de seguridad Estadounidenses. Independientemente de que se implante o no la tortura, el mero hecho de contemplarla es ya una atrocidad de esta guerra..

Por otro lado tenemos la promoción de la democracia. El modelo de promoción de este tipo de régimen resulta sumamente paradójico, pues se hace principalmente por medio de la fuerza. Más allá de la contradicción teórica que resulta de imponer la autodeterminación por medio de la coerción, hay que recalcar que la promoción estadounidense de la democracia no ha sido un genuino acto de buena fe que pretenda garantizar las libertades individuales en el país intervenido, sino que es la búsqueda del mantenimiento de los fines políticos de EE. UU. En un análisis del Departamento de Estado de Estados Unidos de Marzo de 1987 se dice: “La democracia ayuda a garantizar la seguridad de los Estados Unidos […]. La democracia también hace avanzar importantes intereses políticos y económicos de Estados Unidos […]. El apoyo a la democracia no sólo personifica los valores americanos, sino que reconcilia el conflicto que a menudo se genera entre los intereses estratégicos de los Estados Unidos y la necesidad de darle sustento moral a cualquier política que sirva a esos intereses […]” (Wiarda, Citado en Héctor, 1988). La democracia suena bien y se ve bien, pero fundamentalmente sirve para mantener la estabilidad interna de las naciones, y así, para garantizar los intereses estadounidenses. Esto garantiza la estabilidad cooperación entre las naciones. No hay mayor sustento teórico sobre las razones por las que las naciones democráticas mantienen relaciones pacíficas además del hecho de que, salvo contadas excepciones, dos regímenes democráticos nunca han emprendido una guerra entre sí (Ver Meernik, 1996. Págs. 392-394).

Por esto, Estados Unidos promueve la democracia, pero a la vez estaría de acuerdo con regímenes que e ayuden a mantener esos intereses, incluso apoyando grupos guerrilleros opositores a gobiernos enemigos. (Ver Peceny, 1995. Pág. 372) La promoción de la democracia no resulta, entonces, primordial más que en cuanto forma de garantizar la seguridad nacional de los Estados Unidos.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Sexo y conservatismo

Un conservador es, por definición, mal polvo. Conozco muchos conservadores, la mayoría tan malos godos que hasta son amigos míos. Sin embargo, no soporto a un buen conservador. Más allá de todas sus triquiñuelas electorales, tan bien mostradas en la última consulta interna del partido, los conservadores me molestan por mal polvo. Con esto me refiero a los hombres primero. Mi afirmación no proviene de la nada.
Un conservador, primero que todo, tira con las medias puestas y sólo para procrear. Y bueno, podrían hacerlo, pero háganlo bien. Pero un buen conservador, primero, se limita al misionero, en tanto allá arriba es el “varón”. Estar abajo… ¿un hombre abajo? ¿una mujer arriba? ¡si la iglesia católica no les da derecho a dar misa, por qué carazos van a estar arriba!
Otra opción serían posiciones alternativas, como poner a la muchacha en cuatro. Pero… ¿en cuatro? ¡Si así tiran los maricas! Así sólo pueden tirar los sacerdotes, y eso con niños. Total, no prueban esas posiciones. Y mucho menos pueden pensar en sexo oral… de por Dios, ¡qué tal uno darle placer a la pareja! ¡Si el sexo es para procrear y no más!. ¿y donde le quede gustando? ¡Después se amañan y se ponen exigentes!
Mujeres del mundo, en nombre del placer…eviten reproducirse con estos sujetos. Por favor.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Barack Obama.

Ayer me acosté muy tarde. A media noche de mi país, el presidente electo de los Estados Unidos, Barack Obama, dio un emotivo discurso invitando, e iniciando, una nueva era para ese país. Un cuatro de noviembre se partió la historia del mundo, porque un presidente tiene los cojones de tomar las riendas de un país hundido en una terrible crisis económica y de decirle a ese pueblo, y al resto de los pueblos del mundo, “yes we can”. La celebración se extendió por el mundo. En África, Australia, Japón y varios países más se escuchó decir, con esperanza, yes we can. Hasta en San Basilio de Palenque y Turbaco se armó la parranda. Los líderes mundiales, que poco poco quieren a los gringos, lo felicitaron porque ahora las cosas van a ser a otro precio. Es un hombre que habla de paz tras un tirano que habló de guerra y torturó en medio de una guerra sospechosamente conveniente para él.

Por primera vez en mi vida, estoy absolutamente seguro de que Hugo Chávez, Fidel Castro y Álvaro Uribe estaban en el mismo plan que yo: entre las cobijas, viendo la transmisión por CNN de la elección. No puedo garantizar que tuviesen las medias puestas, yo si, por el terrible frío de las noches bogotanas. Sé que a Chávez y a Fidel les gustó la elección, porque Obama aseguró en campaña querer hablar con ellos, supongo que es para preguntarles cual es la joda, y posiblemente de esas charlas salga lo mejor para los pueblos de Venezuela, Cuba y Estados Unidos. El que seguramente arreó la madre fue Uribe: los Republicanos le exigían bien poco en materia de derechos humanos, lo que le acarreó la pérdida del TLC. El Partido Demócrata exigía a Colombia la mejora en materia de derechos humanos.

La percepción general en Colombia es que la llegada de Obama nos va a dañar todo, básicamente porque él no apoya el TLC y está dispuesto a hablar con nuestros incómodos vecinos. Pero eso pasa porque llegó el cambio, porque ahora debemos responsabilizarnos y dialogar, porque ya no podemos simplemente ignorar segmentos de población para protestar después en su contra, ya no es posible asesinar sindicalistas, ni hacer asesinatos extrajudiciales que el gobierno se ha visto forzado a reconocer en los últimos días. Ahora el romance comercial entre Colombia y Estados Unidos se terminó, ahora si se señalan los defectos de nuestra nación en ámbitos distintos de la mera economía. Al fin se nos va a exigir en aspectos sociales, que es la principal dolencia de este país (insisto, no es la guerra, esa es sólo un síntoma).

Pero más allá de eso, la llegada de un afroamericano a la presidencia del país más importante del mundo nos dice que las barreras raciales se están rompiendo, no porque los blancos estén con los negros, sino porque las minorías, las pequeñas luchas, al fin se están uniendo para conformar una gran lucha, una lucha por la justicia guiados por un miembro de estas minorías. No puedo garantizar que sea el mejor presidente de los Estados Unidos ni que sea la panacea a los problemas mundiales, pero sé que al menos garantiza la existencia de un clima de diálogo, clima que Bush no podía ni quería garantizar. Esperemos a ver qué pasa en los próximos cuatro años. Lo cierto es que las cosas no van a ser fáciles para esta nueva esperanza mundial.

viernes, 24 de octubre de 2008

¿Paz en Colombia?

No creo que llegue la paz a mi país. Así de simple. No sé si sea pesimismo, pero realmente creo que para que en este bendito país llegue a haber paz, se necesita mucho más que la simple eliminación física del oponente. Creamos el escenario hipotético de la eliminación física de los guerrilleros, o de la negociación con las FARC y el ELN. Al día siguiente, o mejor, después del guayabo fraterno que unirá a Cano con Uribe, o al presidente de turno con quien sea, subirá la tasa de desempleo, no sólo por los guerrilleros desmovilizados y desempleados, sino porque ya no habrá razón suficiente para sostener unas fuerzas militares monstruosas. Pero ¿qué pasará con estos desmovilizados de la guerrilla o el ejército? Seguramente atravesarán procesos de reinserción social y aprenderán algún oficio para trabajar.

Eso suena muy bonito, pero estamos en Colombia, un país con pocas salidas laborales. Supongamos que podemos creer ese mal chiste que busca poner a la guerra como el chivo expiatorio del desempleo y el calentamiento global. Supongamos que hay empleo. Estos reinsertados, primero, serán mal vistos por la sociedad y nuevamente excluidos. Segundo, van a obtener un empleo que apenas les de para comer, si es que les da para eso. Así las cosas, recordarán sus años en la montaña y su entrenamiento militar, recordarán los tiempos donde el pillaje les daba dinero suficiente como para vivir. Ahora, sin jefes, ellos serán los directos beneficiarios del dinero de los secuestros y las extorsiones. Y así, volverán a combatir en el monte, pero no como guerrillas comunistas o con ínfulas de serlo, sino como bandoleros y piratas terrestres que no buscan más que el lucro.

Ahora dejemos de imaginar: eso es lo que pasa con las bandas emergentes hijas del paramilitarismo. Los colombianos nos hemos acostumbrado a la salida fácil, el camino corto, el serrucho y la ventaja. Acá la ley es un elemento de negociación que se brinca cada vez que estorba. Ya probamos la sangre y el pillaje, la salida rápida que nos da mayores ventajas que el trabajo duro. No puedo proponer nada, no veo salida. Las condiciones justas sociales están fuera de discusión, y ese caballito de batalla del mamerto no es suficiente para encontrar una salida. Los colombianos necesitamos cambiar de corazón.

domingo, 28 de septiembre de 2008

derechos humanos y torcidos ideológicos

En este blog se le ha arreado la madre al presidente de Colombia, y mucho. Sin embargo, esto no se debe a que yo sea antiuribista ni nada. Es por eso, que hoy arrearé la are a otros dos. A mí lo que me interesa, y le informo al sapo que denunció mi blog para que sea cerrado, es la protección de los derechos del hombre y la instauración de la democracia real, radical, donde todos participamos. Por eso hoy arrearé la madre a Chávez y a Castro. Empecemos por el más dinosaurio.
Antes de empezar, dejo acá los dos lados de la noticia.
http://www.kaosenlared.net/noticia/rechazo-cuba-ayuda-eeuu-tras-huracanes-version-falsimedia
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/latin_america/newsid_7602000/7602487.stm

Bueno, no creo en ninguno de los dos. Me voy a limitar a lo que ambos comparten: Cuba rechazó las ayudas humanitarias ante los desastres creados por Ike y Gustav. El argumento es básicamente quelas ayudas humanitarias son un juego político y que Cuba es autosuficiente como para contener las necesidades del pueblo. Pero esos argumentos no me cuadran.
Empecemos por el argumento más débil. Cuba no es autosuficiente. Cuba es una piedra seca, y a menos que quieran alimentar a su pueblo de tabaco, azúcar y ron, es imposible que una isla con tantas deficiencias económicas y que depende tanto de sus aliados pueda subsistir y sobrevivir a una tragedia humanitaria como estas. Además, aunque lo pudiese hacer, la economía de la isla es demasiado precaria para que esto no representase un golpe a la misma.
Pero hay algo más importante que la economía. Los cubanos son personas, aunque a Fidelito y raulito no les guste aceptarlo. Al ser humanos, estarían cobijados bajo el derecho internacional humanitario, me vale cinco si Cuba lo acogió o no. Por esta razón, negar por razones políticas la entrada de ayuda humanitaria que puede salvar la vida de al menos una persona, implica una forma de genocidios. En efecto, no es la primera vez que pasa en el año, es claro, pero la posición intransigente de los comunistas contra las ayudas nos muestra lo poco que les importa el pueblo, al parecer es más importante mantener una pose ideologico-política que asegurar la vida de los gobernados, el mínimo que tiene que cumplir cualquier estado.
Así mismo, tenemos otra payasada del chavito. Este disque presidente disque bolivariano expulsó al equipo de Human Rights Watch por que su informe estaba contra la constitución de Venezuela. El informe no está contra la constitución, por el contrario, dice que Chávez disminuyó la democracia la institucionalidad en Venezuela. A Uribe le viven sacando en cara cosas y aunque madrea a cuanta ong se le pasa por el frente, no ha expulsado a los delegados por llevarle la contraria. Los informes, acá:
http://hrw.org/english/docs/2008/09/19/venezu19853.htm
http://hrw.org/reports/2008/venezuela0908/
Seguramente Chávez se siente bolivariano y desprecia a las entidades de derechos humanos porque como Bolívar, es un esclavista. No le importa el bienestar de los venezolanos. No le importa más que llevar su proyecto socialista del siglo 21. Creo que mi generación es activista pero no socialista básicamente porque vinos la unión soviética, y aunque defendemos algunos derechos fundamentales, tenemos miedo al socialismo realmente existente. Expulsar a los defensores de los derechos humanos de un país es igual a decirle al mundo que un proyecto político es más importante que la supervivencia del pueblo al cual tiene que proteger. No importa qué tan constitucional sea, pero creo que si una constitución está contra de los derechos humanos, hay que cambiarla.
Se podrá decir que soy políticamente inocente y que mi análisis no es profundo. Lo sé, per entiendo los vericuetos de las decisiones cubana y venezolana. Necesitan desafiar y afirmarse como potencias comunistas regionales. Pero creo también que eso no es política, eso es habladera de mierda. Y si eso es política, la política se tiene que cambiar. Señores políticos, los más importante no es el mantenimiento de una postura ideológica. No necesitan mostrar el pipí a Estados Unidos violentando al pueblo. Es ese pueblo el que deben proteger. Si tienen tana fuerza, muestren resultados en economía y derechos humanos, y dejen de hacer las estupideces que comenten.
Desde el sillón de mi mamá propongo la creación de un ejército internacional y una cárcel internacional. Todos los países miembros de la ONU deben dar una cuota para el mantenimiento de ese ejército. Sin embargo, a diferencia de los Cascos Azules, se necesita un ejército que sirve, y cuya misión sea tomar presos a estos tiranos que frontalmente violan los Derechos Humanos. La Corte Penal Internacional podría juzgar y enviar de por vida a los presos a una isla del pacífico en la que opere una cárcel, cuyo única ley sea l respeto a los derechos humanos. Estos tiranos serían tratados con dignidad y sus familias cercanas podrían visitarlos regularmente. Inglaterra, por ejemplo, se ha robado a través de la historia cientos de territorios. Podría ceder uno para este fin. Ya sé que les duelen los cojones al pensar en ceder su soberanía producida por el robo y el pillaje. No sé, desvarío, pero sigo creyendo que cuando las ideologías está por encima de los derechos humanos, podemos olvidar las ideologías. No sé, eso creo.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Cacería de brujas

Gina Parody a veces me cae mal, y a veces me cae bien. Es innegable que es de lo poco que se puede recoger de la política colombiana, parece que de verdad cree en cosas que yo creo, como la inclusión, la igualdad… Pero a veces sale con unas cosas realmente increíbles. Por ejemplo, el reto a la institucionalidad colombiana que representa la tercera reelección, es decir, el comienzo de una dictadura electiva. Así están los vecinos con Chávez, pero para allá vamos con Uribe. Al menos en Venezuela no parecen creerle tanto a Chávez… La senadora Parody mostró esta semana unos videos que algún sapo tomaría que muestran la vida universitaria. Grupos de encapuchados del Movimiento Bolivariano presentaban su “asociación” a los estudiantes de primer semestre en la Universidad Distrital, y aunque prendí tarde el televisor para ver las noticias, también vi la plaza central de la Universidad Nacional, mi Alma Mater. Y se armó una tormenta.
La guerra contra el terror ha creado un estado general de paranoia. Todo aquel que pase por sospechoso, es culpable. El caso crítico son los “detenidos” de Guantánamo, que ni siquiera son prisioneros, sino detenidos, personas que no son inocentes, que no son culpables… que no son nada. Hay constante supervisión sobre la sociedad civil y todos somos sospechosos (si no, léanse las políticas de privacidad de Facebook o Google). En Colombia, el presidente Uribe declaró el Estado de Conmoción Interior (suspensión temporal del orden jurídico en nombre de la seguridad) y creó una red de sapos encargados de delatar a toda persona sospechosa de terrorismo. Estos informantes están en todo lado y guardan bajo perfil, conozco un par.
Esta mañana llamé a una de mis estudiantes para tener una pequeña conversación en privado. No intenté nada indebido o inmoral, sino que le recomendé que guardara un bajo perfil: ella es de izquierda y no le da pena decirlo, pero no sería chévere que se la llevaran al Cantón Norte a esos sótanos de los que tanto se habla pero que no existen y en los que no se violan los derechos fundamentales para obtener confesiones. Ella es una persona de bien, casi pondría mis manos en el fuego por ella, pero le pasa lo mismo que a mí: por pensar distinto está en claro riesgo de ser tildada de terrorista. Y por ahí hay demasiado sapo.
En Colombia, nuestro tercer deporte nacional es el asesinato de sindicalistas (después del Fútbol y el tejo). Los grupos de ultraderecha matan “terroristas” de sindicatos, a todo “terrorista” que medio sea de izquierda. Pero en una sociedad paranoide esos somos casi todos, así que nadie se salva de ser sospechoso de terrorismo, hasta la Corte Suprema de Justicia, es decir, nuestra conciencia nacional. Así es como berraco…
Pero más allá de eso, y volviendo al sabor del día, se critica al Rector de la Distrital por permitir que los encapuchados hablen, y a los encapuchados por esconderse tras una capucha. Voy a salir a defenderlos a ambos, y aunque espero que no se me confunda con un guerrillero, sé que a la larga los ciegos me acusarán. Poco me importa, ya advertí. EL pobre rector de la Distrital no tiene ni derecho ni posibilidad de detener esto, porque aunque el país sea informado por Radio Casa de Nariño (RCN) y someta a las lógicas paranoides presidenciales a todo pensamiento diferente, la Academia debe ser el sitio de la discusión. Academia, en el jardín de Academos, creo, el sitio donde Platón dialogaba con sus alumnos para mostrarles la verdad. Creo que ya renunciamos a la verdad, pero la discusión quedó, es el gran legado de occidente, es lo que ha valido la pena y que sólo ha fracasado cuando apelamos al proyectil para resolver nuestras disputas. La academia es el lugar de la discusión y la libre expresión, por eso, el rector de la Distrital no tenía derecho a evitar la manifestación del movimiento Bolivariano: tienen ideas, por estúpidas que estas puedan ser. Si su idea es que la gente se una a un grupo “terrorista” que quiere tumbar un estamento que si bien no es ilegítimo, si tiene absolutamente todos los vicios que borran una democracia… pues carajo, déjenlos que los estudiantes decidirán qué hacer con sus vidas. Pero si se gradúan y les toca trabajar 13 horas diarias por 300 dólares al mes (en los mejores casos), después no pregunten por qué hay guerrilla.
Por otra parte, es bien sabido que esas personas tienen nexos con las guerrillas. Además, sus manifestaciones son violentas. No creo en la violencia, me parece una perdida de tiempo, pero termina legitimándose en tanto es el único medio efectivo de comunicación con nuestros gobernantes. El rector también conoce el corte violento del Movimiento, y en ese sentido, el señor sólo estaría cuidando su elegante calva: si no los deja, corre grandes riesgos.
Dije arriba que se criticaba a los encapuchados. La capucha como escondite. Pero lo que no se entiende es que lo que se esconde no es una idea así no más, sino una idea que da cárcel, torturas… si en Colombia tuviésemos garantías de algo, vaya y venga, pero es que acá la única garantía que tenemos es que nos van a matar si pensamos distinto, así que… La capucha representa la seguridad física, la expresión máxima de la libertad de pensamiento, un pensamiento que no puede revelar a su autor porque las redes de poder en las que se encuentra imbuido lo llevarían a la muerte. Yo nunca he usado capucha, pero el mero hecho de escribir en Internet y no gritar en plaza pública también va por este lado. Es miedo, senadora Parody. Hablo en nombre de todos los “terroristas” cuando digo que acá nos da puro y físico miedo expresarnos porque la expresión equivale a la muerte en un país donde la vida no vale nada, pero aún así tenemos la valentía de disentir. Tal vez el hecho de estudiar en una universidad privada y tener apellidos “de renombre” la hace ignorar la dinámica de las universidades públicas. Allá siempre ha habido guerrilla, paramilitares, infiltrados… sin embargo, lo que inició es una cacería de brujas contra los librepensadores que merodean la academia. Caerá alguno que otro guerrillero, pero sé que la mayoría somos simples disidentes. Espero que no nos quemen, eso hacían en la antigüedad… Por ahora, lo único que haré será guardar un bajo perfil, no quiero que me legalicen o me maten en un “atraco”

martes, 9 de septiembre de 2008

mi postura

esto empezó como un piropo... pero me di cuenta de que es en lo que creo, a donde debería ir la humanidad

Dicen los sabios que 1 + 1=2, y dicen que por eso es enorme el poder de la razón. Sin embargo, decía Orwell, por ejemplo, que si el gobierno realmente lo desea, 2+2 serán 5. Al igual, un alumno de Pitágoras murió porque encontró √2 y ese número desafiaba al maestro. Así, la autoridad puede desafiar a la razón o incluso acabar con la vida. Eso nos deja ver que el poder de la autoridad es mayor que el de la razón.



Pero el amor tiene un poder más grande que la razón y la autoridad, pues logra que 1+1=∞. Además, el amor logra que (1+1)-1=0. Esto quiere decir que con el ser amado se tiene todo, pero sin esa persona no se tiene nada. Por tanto, el amor es el mayor poder que puede tener cualquier ser humano.

sábado, 23 de agosto de 2008

Carta de Renuncia a la REd de VOluntarios CBOB Bogotá

Apreciados voluntarios Por medio de la presente comunicación, anuncio a quienes no vinieron a la reunión, es decir, casi todos, que oficialmente me cansé de la falta de compromiso de todo el mundo, que no quiero ser más la cara de un proyecto al que nadie quiere ponerle el corazón, y que por eso, decidí renunciar. Hago oficial por este medio que no continuaré con la representación legal, la dirección, las relaciones públicas, el diseño publicitario, el secretariado, la coordinación de actividades y hasta las consignaciones. Me cansé de estar solo en esto, y a muchos les agradezco el haberme acompañado en este proyecto, pero advierto que la gran muestra de compromiso y compañerismo del dia de hoy va a llevar a la red de voluntarios a la quiebra. La red de voluntarios era mi bebe, pero era un bebe que debíamos criar como grupo, pero no obtuve el apoyo necesario por parte de ustedes, así que me adelanto a quienes querían que me fuera del cargo e intimaban a mis espaldas para lograrlo y prefiero renunciar. La falta de apoyo de grupo, y la falta de seriedad con los compromisos personales asumidos por ustedes me llevan a tomar esta desición. Por favor, les solicito que se postulen para la representación legal del grupo. Personalmente recomiendo a nuestro actual director de proyectos, Luis Gabriel Colorado, o a la voluntaria Maria Claudia Vanegas (quien no sé si esté dispuesta a aceptar el cargo) quienes conozco lo suficiente y sé que son las únicas personas idóneas para gestionar la fundación. Gestionaré en mi puesto con un plazo máximo de un mes, si en ese momento no se han puesto de acuerdo en quién será mi sucesor, me veré en la obligación de iniciar los procesos legales para la liquidación de la empresa. Cuentan con mi apoyo y aunque no creo que sea un voluntario, mis vínculos afectivos con ustedes continúan firmes. Espero que al nuevo director, sin importar quién sea, le guarden el respeto que no me guardaron a mí.

domingo, 10 de agosto de 2008

Sexo, mentiras y reduccionismo

Tengo medio botado el blog. Aprovecharé que el cerebro no me da ya para seguir reseñando el texto que tengo que entregar el lunes y dediquémonos a algo más profano, hagamos sofismas con apariencia de verdad. Debo algo a mi baquerita, y este momento extraño donde el sábado perdió su identidad pero no se siente aún como domingo es el momento perfecto para pagar. Hablaré de reduccionismo. Entiendo por reduccionismo toda teoría que en su afán de simplificar, termine ignorando la evidencia e interpretando el mundo sólo bajo ciertos principios. Reduccionistas son los biólogos, los economistas, y en especial los físicos.

¿Por qué no me gusta el reduccionismo? Es sencillo, trata tanto de simplificar las cosas que, aunque puede tener resultados importantes, termina olvidando el paisaje por mirar el cuadro. Es la rejilla de Wittgenstein, ve el mundo de cierta manera, como a través de un lente, que aunque ele permite ver algunas cosas, le impide ver otras. Es como a posición del misionero. En efecto se puede llegar a un orgasmo, pero es el más aburrido que puede haber, una posición machista y falta de imaginación. La simplificación excesiva del mundo, el tratar de entenderlo en un sólo término y con un par de variables y categorías, resulta insuficiente, porque terminará por ignorar deliberadamente fenómenos de nuestro floripondio mundo, donde curiosamente nivel tras nivel se burlan de lo simplista que resulta la base, pero critican lo complicado y floripondio del piso “superior”: El biólogo se burla de las fuerzas del físico, pero considera innecesarias las elaboraciones del psicólogo. Todos se equivocan: todos ignoran las ventajas de las elaboraciones superiores pretendiendo abarcar desde el origen de la vida hasta la razón por la que me puse ropa interior blanca y no anaranjada, cando los anaranjados son más cómodos que estos, o más aún, la razón por la que estoy escribiendo esto. Es una pura misionerada, un análisis miope de la realidad que no proporciona todo el placer que podría proporcionar al científico, el cual a su vez tiene miedo de analizar algo más allá de sus límites, en ultimas tiene miedo de la realidad: la realidad suele ser la refutación de cualquier filosofía. La realidad suele ser la refutación de cualquier cosa. Reducir está bien, pero por lo general sale mal.

domingo, 27 de julio de 2008

Adios, amigo, adios.

Tengo que agradecer a varias personas. Primero que todo, a quien considera que mis pequeñas opiniones son lo suficientemente valiosas como para ser incluidas en su informe o investigación de pasantía. También, a aquel que se ha enfurruñado tanto con mis palabras, que ha regresado a insultarme en los comentarios y tres veces. Esas son cosas que definitivamente lo animan a uno a seguir escribiendo, dan fuerza- Además, a mis amigos Zero y Shaikai, quienes a punta de crítica y madrazos, cuando hay lugar, me han llevado a escribir, reafirmar y corregir muchas cosas.

Pero este blog debe en gran parte su actual configuración a una persona: al señor Guillot. La razón básica es que empezamos a leernos mutuamente, a mi me dio pena seguir escribiendo las barrabasadas que solía escribir, en tanto él solía escribir cosas muy inteligentes y muy chéveres. Con el tiempo, volví a las barrabasadas, pero con sentido. Sin embargo, ocasionalmente nos leemos mutuamente. Gran persona este muchacho.

Esta vez no voy a hablar ni de calentamiento global, ni de parapolitica ni de farc ni de ninguno de esos temas light donde todos creemos tener algo qué decir, cuando muy pocos pueden hacerlo. Ni siquiera voy a hablar del Diario del Chavo del Ocho, tal vez el mejor libro que he leído. Este post va a ser un pequeño homenaje a ese gran hombre que se nos va a Pitalito, Hipiales o Filadelfia, no recuerdo.

Yo a él lo conocí por mi blog. Antes nos habíamos visto en clase, como colegas que somos, pero jamás habíamos hablado. Después, nos encontramos con cierto conocimiento cibernético previo en el comité editorial de Saga, nos volvimos Sagaces y conformamos el comité más ñoño de la historia reciente de la revista. La cosa era tal que hasta problemas con mi mejor amiga me acarreó la corrección de un texto. Allí me i cuenta de la inteligencia y modestia de este muchacho. Un sujeto como yo, con la mitad de su inteligencia, ya habría formado un malvado plan para conquistar el mundo (bueno, entre digirentes –si, de digerir porque sólo saben hacer la parte final del proceso-y yo, pues hombre…)

Pero me gradué y me fui de la Nacional. Renuncié a la revista cuando el tiempo no me dio más y empezamos a hablar ocasionalmente, generalmente por chats o comentándonos en este despeñadero mental. Pero ese escrutinio, saber que tenía lectores del calibre de Guillot, de Zero o Shaikai (sin demeritar a los demás, pero es que estos tres son geniales) fue lo que realmente me hizo empezar a esmerarme por escribir algo medianamente decente en mi blog, por tener una opinión medianamente sustentada e invitar e incitar al debate, o al merecido madrazo como tanto cobarde anónimo ha dejado.

ES una pena que Guillot se vaya. Esa si es la famosa fuga de cerebros, por fortuna podremos mantenernos en mediano contacto usando la red. Es una gran persona, y este post no tenía otra finalidad que saldarlo y desearle suerte en su viaje, creo que pocos merecen una beca fuera del país tanto como él. Hombre, mucha suerte, que en adelante para ud no hay ás que gloria en el futuro.

P.d. Si Zero o Shaikai quieren un texto similar… pues fúguense y gánense una beca en Topaipi, juemichica.

domingo, 20 de julio de 2008

Colombia soy yo. Poesía no eres tú.

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No conozco la obra de Rosario Castellanos. La obra de la poetiza mejicana parece ser sumamente interesante, pero no pienso mentir, no la conozco. Sin embargo, hace años, caminando por la Universidad Nacional, encontré un cartel con un título que me llamó la atención: “Poesía no eres tú”. En estos días, lo he recordado bastante, poesía no eres tú, Colombia soy yo.

Creo que no mucha gente en este país es consciente de las dinámicas sociales que dieron pie a la creación de la guerrilas colombianas. No los culpo, es un conflicto tan viejo que los citadinos hemos olvidado sus orígenes, aunque ellos los tienen bien en claro. No sé como sea la cosa con Cano, pero la memoria de la guerrilla es casi infinita, es como si no pudieran inducir y recordaran cada gallina robada con nombre propio, cada lugar donde los bombardearon, cada puerta que se les cerró…

Mañana, 20 de julio, y a petición de la mujer de moda, la ex prisionera Ingrid Betancourt (si, sé que estaba secuestrada, pero yo SI creo que en Colombia hay una guerra, al igual que varios países… sólo aceptar la guerra nos puede llevar a la paz) habrá una nueva marcha contra el secuestro. Colombia soy yo. Colombia no eres tú. Colombia es pasión y no el Otro de lo real, de lo que no podemos aceptar. Poesía soy yo, poesía no eres tú.

La psicodinámica social que quiero resaltar con ese juego de palabras es muy sencilla. La amca de mañana s una vez más una forma de amenaza, es una muestra de fuerza, una invitación a la unión bajo el lema de la libertad de los secuestrados. Si embargo, aunque el fin es loable, lo que en últimas une a los marchantes es el odio, y pes eso no resulta tan malo, esa es la táctica más vieja y efectiva de generación de identidad nacional, sólo que por lo general se hace contra un enemigo externo, no contra un nacional. Esa era la figura de Emmanuel Goldstein en 1984 de Orwell, el que no necesita siquiera ser, simplemente un hombre con cierto aspecto de chivo-demonio al que todos odiaban de corazón. Bajo el odio al Goldstein y no el amor a gran hermano es que se lograba cohesionar a una sociedad, era bajo el miedo a Eurasia, al enemigo, a la muerte, que se tenía una cohesión más allá de toda burla frontal por parte del gobierno. En últimas, lo más biopolítico que uno se pueda imaginar, una guerra basada en un peligro supuesto a la supervivencia. Que cosa tan biopolitica.

Pero bueno, volviendo al tema, lo que están buscando estas frecuentes machas en últimas es esa exclusión, unirnos en millones de voces contra, mostrar que nuestros mazos son más fuertes que los de ellos y que en últimas lo que prima es la voz del más fuerte. Ellos diez mil, nosotros tres o cinco millones… es una cuestión absolutamente troglodita de fuerza numérica, de superioridad, tenemos más garrotes y más hombres, así que liberen a los secuestrados y ríndanse antes de ser borrados. Eso es lo más irracional que se pueda pedir, y quien no crea, recuerde el comportamiento en las marchas “pacíficas” del 4 de febrero y el 6 de marzo, con quema de banderas, fotos, madrazos y rechiflas a los opositores del partido del gobierno que se unieron a la marcha.

Pero hay otro componente interesante y macabro en todo esto. Como dije al principio, las FARC nacieron por nuestra vieja conocida la exclusión. Un grupo de campesinos al que la voz culta del citadino calló. Hoy, un millón de voces culas quieren callarlos nuevamente. “Colombia soy yo” quiere decir “Colombia no eres tú”, poesía no eres tú, lo bueno y bello del país está representado por mí, lo malo por ti, si es que representas en algo a Colombia. Pues si representa, representa lo más feo, al excluido, lo real que compone a nuestra sociedad en su fondo profundo, el problema central del cual la guerrilla no es más que un síntoma, un tic. Una vez más, estamos excluyendo, estamos diciendo “tu eres un otro cuya existencia no soporto” otro borrable, reprimible, la vida que menos vale de todas. La marcha de mañana reproducirá la causa del origen de la guerrila, un antireconocimiento, una exclusión y eliminación del otro como persona. Después preguntan que por qué hay guerra….

lunes, 7 de julio de 2008

Aires de paz en Colombia.

En los últimos días, tras el rescate de Ingrid Betancourt se ha matado a las FARC. Con nuestro típico triunfalismo hemos dicho que las farc están acabadas política y militarmente. Bah, eso viven diciendo. Yo no lo creo.

Se estima que la guerrilla cuenta con 10000 hombres en sus filas. Son mucho menos que los 40000 de hace seis años, si, pero muchos más de los que debe tener un ejército irregular para justificar su existencia. Las guerrillas colombianas existen por algo. La lucha ideológica y política parece haber pasado a un segundo plano hace muchísimo tiempo, y aunque haya deserciones masivas, no se debe a un desencantamiento ideológico, se debe a que el gobierno les ha dado muy duro y están huyendo del barco antes de que se hunda. Pero no es seguro que se vaya a hundir este barco, en tanto la guerrilla no son pocos. Una cosa es que la carta política de las FARC no esté y no puedan seguir chantajeando a la comunidad con los secuestrados “importantes”, otra radicalmente distinta es que estén acabados. Políticamente están jodidos hace mucho, y desde que el payaso más odiado de la comunidad internacional, el chavito, los apoyó, tienen peor imagen que Al-qaeda. Pero es que la política les importa bien poquito. Yo llamo a las FARC grupo político porque reflejan un problema sociopolítico de falta de oportunidades y exclusión, que no se debe a ellas sino a lo colombianos que somos. Pero ideología… así que uno diga que tienen ideología….

Sea como sea, en Colombia vamos a seguir con el mismo problema de guerrilla básicamente porque acá la guerra es un negocio que genera muchos empleos. Y cuando se acabe la guerra, vamos a tener bandoleros. En Colombia no vamos a tener paz, simplemente porque hace 40 años unos campesinos dijeron “nos mamamos”, y aún sigue su organización en pie de lucha. Ahora, sin haber aprendido de los errores del pasado, a menos que se “fumigue” a 10.000 hombres, no vamos a conseguir paz (y pensándolo bien… ¿se han fumigado a otros 30.000?). Y eso no se llama paz, se llama pacificación al mejor estilo de la cruel reconquista española que vivimos hace poco menos de 200 años. Y aún así, fumigar a 10.000 no es nada fácil, menos en un territorio agreste como las montañas de Colombia, si no, que lo digan los gringos “héroes” de Vietnam. Acá, sin mucha mucha sangre, njo va a haber paz. E incluso, si hay paz con sangre o sin ella, la violencia se quitará su máscara ideológica y simplemente vamos a tener pillaje organizado, en respuesta al desempleo y la exclusión sociopolítica en el país.

sábado, 5 de julio de 2008

Liberaron a Ingrid. ¿Y los otros 699 qué?

Liberaron a Ingrid Betancourt. Antes de que alguna mente malintencionada me acuse de terrorista y simpatizante de las FARC, felicito a la excandidata por su libertad. Una vida sin libertad simplemente no puede ser llamada vida. Me alegra de corazón este hecho, y lo sabrá quien haya leído este despeñadero mental durante los últimos años.

Ahora bien, no me gustó del todo. Primero, los medios. Los medios se limitaron a hacer seguimientos y cubrimientos de la entrada de la pobre señora al baño, y no niego la importancia de esta noticia, pero en el país y el mundo pasaron muchas cosas que no fueron cubiertas, o fueron opacadas por la liberación. Cablenoticias las cubrió a diferencia de Caracol o RCN, aunque no las vi porque una linda chica me invitó a tomar vino justo cuando empezaba el noticiero y pues… Sea como sea, la liberación es importante, pero no pueden olvidarse por ella las demás situaciones. Acaba todo oliendo a cortina de humo, con todo el respeto que merece la Doctora Betancourt.

Por otra parte, se fue Ingrid y salió la doctora Betancourt. Doctora porque Salió con una posición terriblemente goda, apoyando completa e incondicionalmente a su antiguo adversario político Álvaro Uribe. Ingrid era oposición, la Doctora Betancourt quiere ser un soldado más. En un país alienado y alineado, que necesita oposición, perdimos una gran opositora. Gracias FARC, otra patanada que le hacen a Colombia.

Esta liberación, tal vez coincidencialmente, llega al tiempo con el choque de trenes entre el presidente y la Corte. Le damos más peso a la corte ahora que el presidente tiene manchada la suela de su zapato, más votos por los excelentes resultados de la política que hace 6 años dijo que acabaría la guerrilla en 8 meses. Uribe es un líder carismático, y esa es la cuota inicial de un dictador. Y a quien me venga a arrear la madre por decir eso del presidente, le recuerdo que tanto Hitler como Stalin llegaron al poder siguiendo las reglas del juego, tal y como se han seguido en nuestra democrática república bananera. Las dictaduras, ya sean de izquierda o de derecha, son dictaduras y se deben combatir. Un tercer Uribe es perpetuar una figura carismática. Quiero salirme de curso un poco para hacer una reflexión sobre la reelección.

Las FARC están debilitadas. Se les han muerto y desmovilizado varios líderes, eso no es secreto. A Uribe lo eligieron porque iba a acabar con las FARC. Si se acaban las FARC, es innecesario Uribe, así de simple. Dudo que vaya a tener una gran propuesta social o algo de valor para postularse a reelección, pero así como las FAR son un grupo terrorista sin ideología, Uribe se convertiría en un líder carismático sin plataforma política, pues el tipo no sabe hablar sino de seguridad democrática (es decir, feudal-electiva, democracia a la colombiana). Al país, y volveré sobre esto, no le conviene que se acaben las FARC; pues el presidente queda sin empleo, al igual que un sin numero de efectivos de la guerrilla, los paramilitares y el ejército. Total, toda la platica que dejaba la guerra se va a perder. Además, vamos a tener lo mismo que pasó con las águilas negras tras las desmovilizaciones de los paras: nos vamos a llenar de bandoleros dedicados al pillaje frente al desempleo que tendremos en el país. Reelegir a Uribe sería reelegir a una persona que posiblemente ya no tenga razón de estar donde está, es decir, a un líder carismático que se toma, como está haciéndolo el presidente, el control de la vida pública entrometiéndose, humillando y desautorizando los poderes legislativo y judicial. Eso, señores, es la cuota inicial de una dictadura. Eso es para preocuparse.

Volviendo a la liberación. Lo que más me preocupa son los demás secuestrados, son como 680 personas en cautiverio. Ahora que los gringos y la francesa están afuera, ni a USA ni a Francia les importan los secuestrados. Lo peor, a Colombia tampoco. Venezuela y Ecuador están fuera del juego y así no hay apoyo internacional, y en Colombia no se pensaba en los canjeables más que por estos cuatro personajes y el hijo de Clara Rojas. Ahora que todos están en libertad, ahora que los recordados están en casa, los olvidados, los soldados y policías en cautiverio son olvidados. Ya no hay que hacer lo imposible para salvarles la vida, ahora pueden morir en un rescate o un fuego cruzado, y por eso, se lamentará la muerte de los policías y se condenará a la guerrilla, pero serán bajas calculables, tolerables y colaterales. Ahora si puede haber sangre y fuego, que ningún extranjero va a morir. Eso si es que nos enteramos de que se murieron.

sábado, 28 de junio de 2008

Gran Reapertura

Decidí reabrir este aparato. Mis muchísimos detractores estarán contentos porque tendrán por fin comidilla para criticar. No publicaré con la frecuencia en la que podía hacerlo antes, pero intentaré escribir un texto a la semana opinando sobre lo que se me pegue en gana, será una especie de columna tan seria y responsable como la de cualquier columnista promedio colombiano, es decir, una payasada que aunque uno crea que es seria, no pasa de blasfemias y tonterías.

Voy a reabrir con un tema curioso. Es, como raro, el presidente. Con el famoso proceso de la “Yidispolítica”, donde la excongresista Yidis Medina decidió contarle al mundo los sobornos que le prometieron para que votase a favor de la reelección presidencial, y así, terminar aprobándola. Resulta que el voto de esta señora acabó decidiendo el destino político del país y por ese voto estamos repitiendo presidente. Peor le quedaron mal, y la señora decidió mandar a volar a todo el mundo. Estamos en medio de una terrible tormenta política en Colombia, por lo que el presidente, desestimando el veredicto de la Corte Suprema de Justicia, ha decidido llamar a elecciones nuevamente. Qué tipo más pataletudo. ¿Elecciones nuevamente? Una cosa es que el acto de ley por el cual quedó de presidente sea evidentemente ilegítimo e ilegal, que los congresistas no lo hayan apoyado y que se deba a abusos de poder, eso es claro. Sin embargo, hay una gran diferencia entre el poder constituyente y el constituido. En una democracia, o en un país que pretenda ser democrático, el poder constituido son las instituciones que regulan la vida nacional, pero el constituyente es el pueblo que elige a sus gobernantes y así diseña sus instituciones. En Colombia, donde la mayoría de los políticos consiguen puesto a base de tamal, tejas y aguardiente, el poder constituyente como que no tiene ni idea de lo que elije, ni a quién elije, por lo que el poder constituyente en Colombia es el ciudadano ilustrado que vota conciente y racionalmente, es decir, la inmensa minoría.

Partiendo de eso, y aunque me duela aceptarlo, el poder constituido podrá haber elegido que la reelección presidencial no pasaba y cambiar su voto sólo por prebendas, pero el poder constituyente, el pueblo, eligió y por goleada al presidente, no quedó duda, se comió con papas a la oposición, aunque me moleste profundamente aceptarlo y siga considerando que el pueblo la embarró. Venir a poner en duda la legitimidad del presidente es ignorar que esto es una democracia, y creo que el único que la pone en duda es el presidente. El resto entendemos que a pesar de haberse brincado suciamente las reglas del juego, el presidente fue elegido por el pueblo y tiene una popularidad que ni Shakira, Juanes y Jota Mario juntos. Tiránicamente el presidente quiere mostrarse como gallito de pelea e intimidar a la oposición para intentar mostrarse como el hombre amado del país, y así poner en tela de juicio las acciones de las Altas Cortes, quienes entre otras cosas son el contrapeso y el balance que la constitución del 91 formuló para evitar los excesos del ejecutivo. Esto es una democracia y como democracia habló el pueblo en 2006, Uribe ganó las elecciones aunque haya habido clientelismo armado (en Colombia siempre lo hay) y lo que quiera. Esta es una falla en la matriz que puso de manifiesto el vicio mayor del feudalismo electivo (así llamado democracia representativa por los señores feudales): El gobierno no representa el sentir del pueblo, una contradicción en las preferencias del pueblo y el congreso de semejante tamaño nos revela que por nuestra forma tan autóctona de hacer política, por elegir al que nos hace el mejor bazar, por nuestra cultura política, por… por… por…, en Colombia tenemos todo menos un sistema representativo serio.

viernes, 28 de marzo de 2008

Cerrado por derribo

Bueno... a mis lectores les tengo una noticia: me voy. En un par de dias me mudaré y no sé si pueda mantener este espacio que acaba como inició, desgarrando mi corazón. no sé si tenga internet en mi apartamento nuevo, tal vez, pero no sé si tenga tiempo, o mejor, quiera tener tiempo, para desgarrar de esa manera el alma. A todos gracias. Gracias por compartir mis desvaríos, opiniones, tuzas y arrebatos de pseudoinspiración. Les cuento antes de irme. No volví a saber de Rolling stone (jamás supe) Pero conocí a alguien que me interesa, como profesional y como mujer. Mi chiquilla... desapareció, mejor así, y de verdad esla primera mujer a la que he extrañado en años. es una lástima, ojalá encuentre alguie que la merezca.... aspiro a ser una divinidad, y aún así no soy suficiente para ella (vuelvete monja:P).

Sobre todo eso hay más información en cualquiera de mis otros blogs (donde mhaurizio y juegos de palabras)
Me despido entonces con unos versos del maestro Sabina que vienen al caso:
no abuses de mi inspiración,
no abuses a mi corazón,
tan maltrecho y ajado
que está cerrado por derribo.
Por las arrugas de mi voz
se filtra la desolación
de saber que son los últimos versos
que te escribo.
(para decir "condios" a los dos nos sobran los motivos).

miércoles, 12 de marzo de 2008

Mataron a Reyes y a Ríos. ¿Y?

Mataron a Reyes y a Ríos. ¿Y?

El último post serio que he escrito refería a mi temor a la guerra en Colombia. Hace rato quiero escribir sobre las consecuencias del asesinato de Raúl Reyes, así que aprovecharé este pequeño tiempo libre para desahogarme. Guerra internacional, no la interna que, aunque muchos la nieguen, nos aqueja. Es de conocimiento del planeta entero que uno de los guerrilleros más viejos del mundo fue asesinado por las fuerzas militares colombianas en territorio ecuatoriano, violando así la soberanía nacional del país del sur, lo cual desató una crisis diplomática internacional, en la que Ecuador, con toda la razón, exigía una sanción para Colombia, mientras Colombia acusaba, como suele hacerlo, a todos sus vecinos de ser simpatizantes y cómplices de la guerrilla. Salimos bien librados en tanto no hubo guerra, pero la diplomacia colombiana demostró ser endeble y contradictoria: mientras unos echaban madres, los otros intentaban arreglar las cosas, y todos a la vez. Podemos preguntarnos algo más allá además de cuestionarnos por la evidente falta de profesionalismo de la cancillería (recordemos que el único mérito del canciller es haber sido secuestrado y haberse fugado), o de que nuestro presidente y sus colegas vecinos hayan recurrido a medir fuerza como gallitos de pelea (cuatro líderes carismáticos, y todos figuras ególatras y con clara necesidad de sobresalir, en eso nos parecemos) jugando a mostrar quién tiene el brazo más fuerte (recordemos que son dos militares y un mamerto contra un finquero, figuras típicamente autoritarias, lo que sumado a su carisma personal nos lleva a una verdadera hecatombe tropical).

¿Para qué sirvió todo esto? No creo en las teorías conspiretas de izquierda y derecha que aseguran que son proyectos expansionistas de USA o Venezuela que buscan invadir los territorios enemigos, sin importar si esto lo dice la izquierda o la derecha. No creo que Chávez sea tan idiota como para intentar invadir Colombia militarmente sabiendo que inmediatamente caerían encima enemigos muchísimo más poderosos que él. Chávez juega sus fichas de manera política. En época preelectoral gringa, por otro lado, sería tonto iniciar una guerra, así que USA tampoco está interesado en iniciarla. Entonces, como se ve, no ganaban los proyectos expansionistas de izquierda o derecha. Tampoco se hubiese ganado una guerra de territorio, pues la selva no está en disputa por ninguno de los dos países, la única disputa territorial que tiene Colombia es la disputa contra nicaragua, bastante lejos de las selvas del Sur. Total, internacionalmente, Colombia perdió imagen: se mostró fragmentada y poco profesional, y en caso de guerra no hubiese ganado absolutamente nada. Sin embargo, se puede argumentar con justicia que el triunfo de matar al “barbuchas” es un triunfo en la guerra interna.

Matar a Reyes, o a cualquier miembro del Secretariado, no hace mucho daño logístico a las FARC, en tanto que la guerrilla puede recuperarse fácilmente de un golpe de estos por su estructura. No es un grupo que se acaba al perder su líder. Sin embargo, la muerte de Reyes si es una dura pérdida moral para el grupo, en tanto que así se pierde a uno d los miembros más viejos del grupo. Se puede decir que la subsiguiente muerte de Iván Ríos es consecuencia de esta pérdida moral. Sin embargo, esa muerte es demasiado sospechosa como para verla así. Ríos era parte del ala política de las FARC, miembro joven del secretariado y quien manejaba parte de la zona cafetera. Los triunfalistas del ejército aseguraban que lo tenían cercado (todos los miembros de la guerrilla vive cercados, lo cual me parece al menos sorprendente: ¿cómo carajos no los han matado a todos entonces, si siempre están cercados?) y que la presión llevó a su jefe de seguridad, alias Rojas, a darle un tiro en la cabeza. Rojas aseguró que se debió a la tristeza por la muerte de reyes, sin embargo, es raro que se haya demorado 3 días en llegar al ejército que estaba respirándole en la nuca, es raro que el resto de la columna guerrillera comandada por Ríos no dijera nada ante la muerte de su comandante, y que no respondiera ante los dos disparos propinados. Esto es más que sospechoso y me huele a promesa de reinserción, de plata y de exilio, en tanto que los noticieros no han hecho más que sacar el rostro de un testigo clave que debería ser protegido. Esto lo están usando para decir “reinsertate que en la guerrilla todos son traidores, mata a tus jefes y te damos plata”… Eso me huele mal, pero bien mal, y no creo que la muerte de Ríos se deba a la presión militar. Y hasta donde sé, aún no ha habido mayores deserciones masivas distintas a las de la columna de Ríos, quienes se rindieron a la presión el ejército y la desorientante pérdida de su líder, ni se ha matado a más miembros del secretariado. Cabe preguntarse si en verdad fue un golpe duro en el aspecto moral.

Sea como sea, no creo que Colombia haya ganado mucho con la payasada que requirió al grupo de Ríos para solucionarse, porque ni interna ni externamente se ganó algo más que desprestigio.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Las Marchas del 4 de febrero y el 6 de marzo.

Ya hasta en mi casa me dicen guerrillero. Es parte de la polarización y la lógica paranoide, del juego en el que caen todos los que se unen irracionalmente a una posición, ya sea el uribismo o la oposición. Curiosamente, la izquierda me dice paraco. La misma lógica, pero desde el lado opuesto del espectro político.

No marché el 4 de febrero, donde millones de colombianos marcharon contra las FARC. Esta marcha polarizó al país por su condición sectaria, en tanto que marcharon contra uno de tantos grupos que ejercen el terror. Se llamó a otra marcha el 6 de marzo. Esta marcha busca protestar contra el terrorismo paramilitar y de estado. En ambos casos se marcha contra el terrorismo de un grupo en particular y no contra el terrorismo. Estas convocatorias se realizaron por Facebook, y en ambos casos critiqué exactamente lo mismo: no es una marcha contra el terrorismo y contra la muerte, sino una marcha de odios, dos carnavales del resentimiento.

La marcha del 4 fue acusada de estar parcializada al oficialismo, y no es raro que se diga cuando Uribe abiertamente rechaza a las FARC, ignora al ELN y es indulgente con los paramilitares. Una marcha contra las FARC es una marcha que se orienta contra el grupo que asesinó al padre del presidente. Curiosa coincidencia, aunque yo sigo sin ver una coincidencia. En un aire de revanchismo, las víctimas del terrorismo de Estado y de los paramilitares formaron una marcha contra quienes atentaron contra ellos. Y aunque no hacen marcha, las FARC son un grupo que nació por culpa de un estado ineficiente y agresivo contra los campesinos. Nótese que todos acá tienen un tipo de resentimiento, y la situación actual no es más que un carnaval de resentimientos y luchas personales. Lo más triste es que posiblemente una de estas cruzadas personales, con el apoyo de dos payasos de naciones hermanas, puede llevar a Colombia a un incidente militar internacional.

No marché el 4, y no lo voy a hacer el 6. Ambas marchas son marchas del odio, la exclusión y la intimidación, no hay espacio para la racionalidad, sólo para el resentimiento de un pueblo golpeado con fuerza, que ya se niega a razonar por ese sufrimiento. Ambas marchas son carnavales de la exclusión, de una pretendida mayoría que le dice a una minoría “hey, soy más fuerte que tú”, una forma de intimidación, tiranía de la mayoría en el sentido más literal del término.

Me han llamado guerrillo y paraco, tal vez porque aunque tengo una ideología, intento ser lo más crítico posible tanto de mi posición como de la del Otro. Simplemente porque creo que así es que se construye nación, que así es que se hace democracia, con la cabeza y no con la barriga, dialogando y no intimidando, sin marchas ni hipocresías, sin excluir al otro sino invitándolo a nuestra mesa, conociéndolo, mirándolo a los ojos y encontrando el ser humano en él, sin resentimientos disfrazados de supuestas posturas políticas. Que me sigan llamado como quieran. El país está al borde de una guerra justamente por la pugnacidad connatural al hombre, el resentimiento y la admirable incapacidad para dialogar.

lunes, 3 de marzo de 2008

Miedo

Tengo miedo. Mucho. Siento sobre mí el estruendo de las ráfagas recorriendo el aire. Soy, según el ejército colombiano, reservista de primera línea. La situación internacional de mi país, enfrentado a muerte por ideologías mohosas contra tres de sus vecinos, parece agravarse con cada segundo que pasa. La muerte de uno de los cabecillas de las FARC, Raúl Reyes, ha llevado al gobierno de ese país a tomar medidas diplomáticas extremas contra Colombia por una supuesta violación nuestra a su soberanía que no voy a discutir. Por otro lado, el sapo del vecindario (así llamado Chávez) está aprovechando la situación y tomando represalias por un problema que no es suyo. Es curioso que inicialmente Ecuador haya felicitado a Colombia por ese importante logro en nuestra guerra intestina y un par de horas después estuviese enviando notas de protesta por el mismo hecho. Correa, al igual que Chávez, defiende a las FARC como más que un grupo guerrillero, él ve este grupo como un grupo progresista, un ejército bolivariano del pueblo y para el pueblo. Creo que los únicos que podrían recibir tratamiento semejante son los miembros del ELN, y no estoy completamente seguro. En la supuesta lucha contra el terrorismo, que a mi me parece nada más que una vendetta de proporciones bíblicas, el vecino se molestó por una violación de soberanía que depende directamente de lo que se entienda por violar la soberanía, ya que si se acusa de violación a las tropas colombianas por entrar al territorio ajeno, en efecto la hubo, pero la protesta de ecuador es análoga a que mi vecino se moleste conmigo por invadir su propiedad para atrapar a un ladrón que recién saqueó mi casa y que sin dudarlo irá luego por la suya.

Pero no quiero hablar de política, quiero reflejar lo que siento. Miedo. Miedo a la guerra. Al igual que todos los jóvenes de mi edad, soy reserva del ejército en primera línea, y es bien probable que llamen a las reservas en caso de guerra con los vecinos. No necesito decir que soy pacifista extremo, ni que no tengo entrenamiento militar alguno porque tuve una importante enfermedad que me ha dejado marcado de por vida y con cicatrices en mi cerebro. La guerra no me produce excitación alguna ni está entre mis planes morir o matar en nombre de una guerra que no es mi culpa y en la que no creo. Yo tengo bien poca posibilidad de sobrevivir en un conflicto armado, y por eso no quiero ir a la guerra. No sé si llegue a desertar, pero en definitiva no quiero esa muerte para mí ni para nadie. Lo más triste es que esta guerra no resolvería nada en absoluto: no hay un conflicto real entre los dos (o tres, o cuatro, o cinco) países. El conflicto se debe a pataletas ideológicas traídas de la guerra fría, a enfrentamientos entre visiones deformadas de la realidad que aún ven en el otro a un enemigo a muerte por el mero hecho de ser distinto de nosotros, ignorando los problemas reales de las naciones, que supongo que no serán muy distintos de los de Colombia: exclusión, falta de oportunidades, y droga. No estamos frente a un verdadero problema internacional, sino ante… ante algo que no logro descifrar a ciencia cierta qué es, no entiendo qué pretenden nuestros vecinos al apoyar a una guerrilla que hace ya bastante perdió su cercanía con la política. La solución, contrario a lo que hace Chávez con su actitud de policía, es hacernos a todos iguales, que es bien diferente de hacernos homogéneos, es decir, debemos luchar por unos mínimos de igualdad, por la justicia si es que algo semejante existe, no hacernos a todos iguales a la fuerza: de nada sirve que todos nos vistamos de overol gris cuando los problemas reales no radican en la eliminación de la diferencia, sino en el resaltamiento de la igualdad.

Antonio Caballero decía que el periodista siempre termina escribiendo una y otra vez la misma columna. Por un tiempo pensé que no era así, pero ahora veo que es verdad, y que siempre se escribe lo mismo al criticar la situación, pero es que la situación no cambia, sólo los actores de la discriminación.