viernes, 11 de diciembre de 2009

YO, criminal.

Hace muchísimo no escribo en el blog, básicamente por falta de tiempo. Pero las movidas politicojudiciales de los últimos días en Colombia me la han sacado. En estas semanas me he convertido en un criminal y terrorista. NO porque lo sea, sino porque las leyes lo han hecho así.

En estos días se ha prohibido el consumo de la dosis personal de marihuana, se ha prohibido la venta de la píldora del día después y se encarceló a un estudiante de artes por crear un grupo en el facebook en el que se comprometía a matar a Tom o a Jerry para que el papito supiera lo que se siente perder a un ser querido. Así mismo, han prohibido adopciones gay y se acusó de secuestro a un grupo de estudiantes de la Universidad Nacional. Estas son muestras de un estado de oración, como hace poco lo llamó Daniel Samper.

Estas desiciones son mucho más que controversiales. Acá lo que se está jugando no son leyes de la República, sino la constitución misma. Una de mis estudiantes analizó, por ejemplo, el secuestro de Wasserman, probando que no es un secuestro sino una retención, exajerada tal vez, pero necesaria frente a un rector que no le da cuentas a la universidad. Pero demostró además, tal vez sin saberlo, que el presidente Uribe actuó contra la constitución al mandar al ESMAD para que invadiera la Universidad Nacional, porque el ESMAD es parte de la policía nacional, y el comandante en Jefe de la policía de cada localidad es el Alcalde, oficina que nunca autorizó esa orden. Uribe es el director del ejército, que tiene funciones muy diferentes y es totalmente aparte de la policía. En ese sentido, uribe actuó fuera de los conductos regulares y, además, si a uno lo atracan frente a un militar, el tipo no tiene por qué hacer nada (aunque tampoco es que la policía lo haga).

Prohibir la bareta es también una afrenta a las libertades personales. Siguiendo los mismos argumentos, se debería prohibir el alcohol, el cigarrillo y hasta la carne de cerdo, en tanto son nocivas para la salud. El argumento es que se buscaba prohibir el microtráfico que en efecto trae vio,lencia, pero esa ley no va a reducir el microtráfico en tanto nunca ha sido legal ni lo será jamás, por eso da la misma si se prohibe el consumo. Lo que sí va a ser problemático es la inundación de las cárceles y los “centros terapéuticos” por la cantidad de consumidores ocasionales. Yo mismo me fumo de cuando en vez un porrito, es excelente para el estrés, el dolor de cabeza y me hace dormir como un bebé. Sin embargo, no me gusta mucho porque me deja absolutamente dormido e inutilizado. A la mayoría de la gente la relaja y no he visto aún a nadie robando o matando por un porro.

La píldora del día después es un abortivo legal que actua durante las 72 horas posteriores a la concepción. Obviamente ayuda a arreglar errores a las personas que no planifican, pero definitivamente no es prohibible. Planificar no basta. Un condón puede romperse. Una pastilla puede fallar. SI lo que quieren es hacer que los jóvenes aplacemos el gustico, tienen que despertarse al mundo real y ver que la sociedad ya no cree en las tabues estúpidos de la sexualidad como elemento reproductivo. Es tal vez lo único que le debemos a lOs Hippies (que tampoco eran de lo más feminista o antiracista del mundo). No vamos a aplazar la sexualidad.

EL chico que terminó encanado por “amenazar” a los hijos del presidente... hombre, yo soy el fundador del club de fans de zangre qagulada en facebook, y eso no me hace devoto de memo orozco. Así mismo, hay grupos de reclutamiento de las AUC, grupos que ofrecen prostitutas, grupos que ofrecen matar a Piedad Córdoba y mil vainas así. De estos, me temo, si hay que cuidarse. Pero no hay mayor razón para cuidarse de un gato que crea un grupo que dice que va a matar a esos dos gatos simplemente para mamar gallo. Yo me acabo de unir al que se compromete a patearles as bolas a esos dos babosos corruptos, y eso creo que me convierte en un terrorista.

Sobre la adopción gay me he pronunciado antes, llegando a debatir con gays y con godos. Pero lo que veo acá es otra cosa. Todo esto son ataques a las libertades personales. La libertad de tirar responsablemente (eso si, sin exajerar, nada de violaciones o cosas paila), la libertad de fumarse un porrito sin dañar a nadie, la libertad de expresar una opinión política y la libertad de pedir cuentas a las autoridades sobre su actuación. Como dice una amiga, fifuefuckers. Pero más allá de eso, es una muestra de cómo colombia se está godizando. La constitución que nos garantizó estas libertades está siendo ultrajada a más no poder por el presidente. Lo más triste es que es ultrajada por las mayorías que estaban hace 20 años en favor de ella. Así mismo, se está buscando instaurar penas de cadenaperpetua. En Colombia estamos volviendo a una figura del regente-padre, el que tiene poder absoluto y para el que no hay algo como contrapesos y balances. La santísima trinidad de Monarca, Cura y Tinterillo está reviviendo. Lo más triste es que no hacemos nada para impedirlo. Acá todo acto en contra del gobierno, aunque sea pacífico o cultural, es considerado terrorismo. Puede decirlo Hollman Morris, cuyo periodismo de denuncia lo ha hecho acreedor de interceptaciones y amenazas, o Piedad Córdoba, cuyo trabajo en favor de los secuestrados la ha llevado a ser tildada de guerrillera. EN este momento, y por creer en los derechos humanos y por combinar formas de lucha como la investigación y la mamadera de gallo, me declaro criminal. Criminal por creer en los derechos humanos, criminal por defender las libertades del individuo. Criminal porque creo que el gobierno no está para ser mi papá (ni a él le hago caso) sino para garantizar que pueda vivir libremente. Lo triste es que no estoy solo, pero los buenos somos menos. Y me autodeclaro bueno, porque tengo amigos godos y les permito pensar que esas pendejadas uribestias están bien, lo que no les permito es que me las impongan. Y a los que lo intenten... fifuefuckers!