domingo, 27 de julio de 2008

Adios, amigo, adios.

Tengo que agradecer a varias personas. Primero que todo, a quien considera que mis pequeñas opiniones son lo suficientemente valiosas como para ser incluidas en su informe o investigación de pasantía. También, a aquel que se ha enfurruñado tanto con mis palabras, que ha regresado a insultarme en los comentarios y tres veces. Esas son cosas que definitivamente lo animan a uno a seguir escribiendo, dan fuerza- Además, a mis amigos Zero y Shaikai, quienes a punta de crítica y madrazos, cuando hay lugar, me han llevado a escribir, reafirmar y corregir muchas cosas.

Pero este blog debe en gran parte su actual configuración a una persona: al señor Guillot. La razón básica es que empezamos a leernos mutuamente, a mi me dio pena seguir escribiendo las barrabasadas que solía escribir, en tanto él solía escribir cosas muy inteligentes y muy chéveres. Con el tiempo, volví a las barrabasadas, pero con sentido. Sin embargo, ocasionalmente nos leemos mutuamente. Gran persona este muchacho.

Esta vez no voy a hablar ni de calentamiento global, ni de parapolitica ni de farc ni de ninguno de esos temas light donde todos creemos tener algo qué decir, cuando muy pocos pueden hacerlo. Ni siquiera voy a hablar del Diario del Chavo del Ocho, tal vez el mejor libro que he leído. Este post va a ser un pequeño homenaje a ese gran hombre que se nos va a Pitalito, Hipiales o Filadelfia, no recuerdo.

Yo a él lo conocí por mi blog. Antes nos habíamos visto en clase, como colegas que somos, pero jamás habíamos hablado. Después, nos encontramos con cierto conocimiento cibernético previo en el comité editorial de Saga, nos volvimos Sagaces y conformamos el comité más ñoño de la historia reciente de la revista. La cosa era tal que hasta problemas con mi mejor amiga me acarreó la corrección de un texto. Allí me i cuenta de la inteligencia y modestia de este muchacho. Un sujeto como yo, con la mitad de su inteligencia, ya habría formado un malvado plan para conquistar el mundo (bueno, entre digirentes –si, de digerir porque sólo saben hacer la parte final del proceso-y yo, pues hombre…)

Pero me gradué y me fui de la Nacional. Renuncié a la revista cuando el tiempo no me dio más y empezamos a hablar ocasionalmente, generalmente por chats o comentándonos en este despeñadero mental. Pero ese escrutinio, saber que tenía lectores del calibre de Guillot, de Zero o Shaikai (sin demeritar a los demás, pero es que estos tres son geniales) fue lo que realmente me hizo empezar a esmerarme por escribir algo medianamente decente en mi blog, por tener una opinión medianamente sustentada e invitar e incitar al debate, o al merecido madrazo como tanto cobarde anónimo ha dejado.

ES una pena que Guillot se vaya. Esa si es la famosa fuga de cerebros, por fortuna podremos mantenernos en mediano contacto usando la red. Es una gran persona, y este post no tenía otra finalidad que saldarlo y desearle suerte en su viaje, creo que pocos merecen una beca fuera del país tanto como él. Hombre, mucha suerte, que en adelante para ud no hay ás que gloria en el futuro.

P.d. Si Zero o Shaikai quieren un texto similar… pues fúguense y gánense una beca en Topaipi, juemichica.

domingo, 20 de julio de 2008

Colombia soy yo. Poesía no eres tú.

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No conozco la obra de Rosario Castellanos. La obra de la poetiza mejicana parece ser sumamente interesante, pero no pienso mentir, no la conozco. Sin embargo, hace años, caminando por la Universidad Nacional, encontré un cartel con un título que me llamó la atención: “Poesía no eres tú”. En estos días, lo he recordado bastante, poesía no eres tú, Colombia soy yo.

Creo que no mucha gente en este país es consciente de las dinámicas sociales que dieron pie a la creación de la guerrilas colombianas. No los culpo, es un conflicto tan viejo que los citadinos hemos olvidado sus orígenes, aunque ellos los tienen bien en claro. No sé como sea la cosa con Cano, pero la memoria de la guerrilla es casi infinita, es como si no pudieran inducir y recordaran cada gallina robada con nombre propio, cada lugar donde los bombardearon, cada puerta que se les cerró…

Mañana, 20 de julio, y a petición de la mujer de moda, la ex prisionera Ingrid Betancourt (si, sé que estaba secuestrada, pero yo SI creo que en Colombia hay una guerra, al igual que varios países… sólo aceptar la guerra nos puede llevar a la paz) habrá una nueva marcha contra el secuestro. Colombia soy yo. Colombia no eres tú. Colombia es pasión y no el Otro de lo real, de lo que no podemos aceptar. Poesía soy yo, poesía no eres tú.

La psicodinámica social que quiero resaltar con ese juego de palabras es muy sencilla. La amca de mañana s una vez más una forma de amenaza, es una muestra de fuerza, una invitación a la unión bajo el lema de la libertad de los secuestrados. Si embargo, aunque el fin es loable, lo que en últimas une a los marchantes es el odio, y pes eso no resulta tan malo, esa es la táctica más vieja y efectiva de generación de identidad nacional, sólo que por lo general se hace contra un enemigo externo, no contra un nacional. Esa era la figura de Emmanuel Goldstein en 1984 de Orwell, el que no necesita siquiera ser, simplemente un hombre con cierto aspecto de chivo-demonio al que todos odiaban de corazón. Bajo el odio al Goldstein y no el amor a gran hermano es que se lograba cohesionar a una sociedad, era bajo el miedo a Eurasia, al enemigo, a la muerte, que se tenía una cohesión más allá de toda burla frontal por parte del gobierno. En últimas, lo más biopolítico que uno se pueda imaginar, una guerra basada en un peligro supuesto a la supervivencia. Que cosa tan biopolitica.

Pero bueno, volviendo al tema, lo que están buscando estas frecuentes machas en últimas es esa exclusión, unirnos en millones de voces contra, mostrar que nuestros mazos son más fuertes que los de ellos y que en últimas lo que prima es la voz del más fuerte. Ellos diez mil, nosotros tres o cinco millones… es una cuestión absolutamente troglodita de fuerza numérica, de superioridad, tenemos más garrotes y más hombres, así que liberen a los secuestrados y ríndanse antes de ser borrados. Eso es lo más irracional que se pueda pedir, y quien no crea, recuerde el comportamiento en las marchas “pacíficas” del 4 de febrero y el 6 de marzo, con quema de banderas, fotos, madrazos y rechiflas a los opositores del partido del gobierno que se unieron a la marcha.

Pero hay otro componente interesante y macabro en todo esto. Como dije al principio, las FARC nacieron por nuestra vieja conocida la exclusión. Un grupo de campesinos al que la voz culta del citadino calló. Hoy, un millón de voces culas quieren callarlos nuevamente. “Colombia soy yo” quiere decir “Colombia no eres tú”, poesía no eres tú, lo bueno y bello del país está representado por mí, lo malo por ti, si es que representas en algo a Colombia. Pues si representa, representa lo más feo, al excluido, lo real que compone a nuestra sociedad en su fondo profundo, el problema central del cual la guerrilla no es más que un síntoma, un tic. Una vez más, estamos excluyendo, estamos diciendo “tu eres un otro cuya existencia no soporto” otro borrable, reprimible, la vida que menos vale de todas. La marcha de mañana reproducirá la causa del origen de la guerrila, un antireconocimiento, una exclusión y eliminación del otro como persona. Después preguntan que por qué hay guerra….

lunes, 7 de julio de 2008

Aires de paz en Colombia.

En los últimos días, tras el rescate de Ingrid Betancourt se ha matado a las FARC. Con nuestro típico triunfalismo hemos dicho que las farc están acabadas política y militarmente. Bah, eso viven diciendo. Yo no lo creo.

Se estima que la guerrilla cuenta con 10000 hombres en sus filas. Son mucho menos que los 40000 de hace seis años, si, pero muchos más de los que debe tener un ejército irregular para justificar su existencia. Las guerrillas colombianas existen por algo. La lucha ideológica y política parece haber pasado a un segundo plano hace muchísimo tiempo, y aunque haya deserciones masivas, no se debe a un desencantamiento ideológico, se debe a que el gobierno les ha dado muy duro y están huyendo del barco antes de que se hunda. Pero no es seguro que se vaya a hundir este barco, en tanto la guerrilla no son pocos. Una cosa es que la carta política de las FARC no esté y no puedan seguir chantajeando a la comunidad con los secuestrados “importantes”, otra radicalmente distinta es que estén acabados. Políticamente están jodidos hace mucho, y desde que el payaso más odiado de la comunidad internacional, el chavito, los apoyó, tienen peor imagen que Al-qaeda. Pero es que la política les importa bien poquito. Yo llamo a las FARC grupo político porque reflejan un problema sociopolítico de falta de oportunidades y exclusión, que no se debe a ellas sino a lo colombianos que somos. Pero ideología… así que uno diga que tienen ideología….

Sea como sea, en Colombia vamos a seguir con el mismo problema de guerrilla básicamente porque acá la guerra es un negocio que genera muchos empleos. Y cuando se acabe la guerra, vamos a tener bandoleros. En Colombia no vamos a tener paz, simplemente porque hace 40 años unos campesinos dijeron “nos mamamos”, y aún sigue su organización en pie de lucha. Ahora, sin haber aprendido de los errores del pasado, a menos que se “fumigue” a 10.000 hombres, no vamos a conseguir paz (y pensándolo bien… ¿se han fumigado a otros 30.000?). Y eso no se llama paz, se llama pacificación al mejor estilo de la cruel reconquista española que vivimos hace poco menos de 200 años. Y aún así, fumigar a 10.000 no es nada fácil, menos en un territorio agreste como las montañas de Colombia, si no, que lo digan los gringos “héroes” de Vietnam. Acá, sin mucha mucha sangre, njo va a haber paz. E incluso, si hay paz con sangre o sin ella, la violencia se quitará su máscara ideológica y simplemente vamos a tener pillaje organizado, en respuesta al desempleo y la exclusión sociopolítica en el país.

sábado, 5 de julio de 2008

Liberaron a Ingrid. ¿Y los otros 699 qué?

Liberaron a Ingrid Betancourt. Antes de que alguna mente malintencionada me acuse de terrorista y simpatizante de las FARC, felicito a la excandidata por su libertad. Una vida sin libertad simplemente no puede ser llamada vida. Me alegra de corazón este hecho, y lo sabrá quien haya leído este despeñadero mental durante los últimos años.

Ahora bien, no me gustó del todo. Primero, los medios. Los medios se limitaron a hacer seguimientos y cubrimientos de la entrada de la pobre señora al baño, y no niego la importancia de esta noticia, pero en el país y el mundo pasaron muchas cosas que no fueron cubiertas, o fueron opacadas por la liberación. Cablenoticias las cubrió a diferencia de Caracol o RCN, aunque no las vi porque una linda chica me invitó a tomar vino justo cuando empezaba el noticiero y pues… Sea como sea, la liberación es importante, pero no pueden olvidarse por ella las demás situaciones. Acaba todo oliendo a cortina de humo, con todo el respeto que merece la Doctora Betancourt.

Por otra parte, se fue Ingrid y salió la doctora Betancourt. Doctora porque Salió con una posición terriblemente goda, apoyando completa e incondicionalmente a su antiguo adversario político Álvaro Uribe. Ingrid era oposición, la Doctora Betancourt quiere ser un soldado más. En un país alienado y alineado, que necesita oposición, perdimos una gran opositora. Gracias FARC, otra patanada que le hacen a Colombia.

Esta liberación, tal vez coincidencialmente, llega al tiempo con el choque de trenes entre el presidente y la Corte. Le damos más peso a la corte ahora que el presidente tiene manchada la suela de su zapato, más votos por los excelentes resultados de la política que hace 6 años dijo que acabaría la guerrilla en 8 meses. Uribe es un líder carismático, y esa es la cuota inicial de un dictador. Y a quien me venga a arrear la madre por decir eso del presidente, le recuerdo que tanto Hitler como Stalin llegaron al poder siguiendo las reglas del juego, tal y como se han seguido en nuestra democrática república bananera. Las dictaduras, ya sean de izquierda o de derecha, son dictaduras y se deben combatir. Un tercer Uribe es perpetuar una figura carismática. Quiero salirme de curso un poco para hacer una reflexión sobre la reelección.

Las FARC están debilitadas. Se les han muerto y desmovilizado varios líderes, eso no es secreto. A Uribe lo eligieron porque iba a acabar con las FARC. Si se acaban las FARC, es innecesario Uribe, así de simple. Dudo que vaya a tener una gran propuesta social o algo de valor para postularse a reelección, pero así como las FAR son un grupo terrorista sin ideología, Uribe se convertiría en un líder carismático sin plataforma política, pues el tipo no sabe hablar sino de seguridad democrática (es decir, feudal-electiva, democracia a la colombiana). Al país, y volveré sobre esto, no le conviene que se acaben las FARC; pues el presidente queda sin empleo, al igual que un sin numero de efectivos de la guerrilla, los paramilitares y el ejército. Total, toda la platica que dejaba la guerra se va a perder. Además, vamos a tener lo mismo que pasó con las águilas negras tras las desmovilizaciones de los paras: nos vamos a llenar de bandoleros dedicados al pillaje frente al desempleo que tendremos en el país. Reelegir a Uribe sería reelegir a una persona que posiblemente ya no tenga razón de estar donde está, es decir, a un líder carismático que se toma, como está haciéndolo el presidente, el control de la vida pública entrometiéndose, humillando y desautorizando los poderes legislativo y judicial. Eso, señores, es la cuota inicial de una dictadura. Eso es para preocuparse.

Volviendo a la liberación. Lo que más me preocupa son los demás secuestrados, son como 680 personas en cautiverio. Ahora que los gringos y la francesa están afuera, ni a USA ni a Francia les importan los secuestrados. Lo peor, a Colombia tampoco. Venezuela y Ecuador están fuera del juego y así no hay apoyo internacional, y en Colombia no se pensaba en los canjeables más que por estos cuatro personajes y el hijo de Clara Rojas. Ahora que todos están en libertad, ahora que los recordados están en casa, los olvidados, los soldados y policías en cautiverio son olvidados. Ya no hay que hacer lo imposible para salvarles la vida, ahora pueden morir en un rescate o un fuego cruzado, y por eso, se lamentará la muerte de los policías y se condenará a la guerrilla, pero serán bajas calculables, tolerables y colaterales. Ahora si puede haber sangre y fuego, que ningún extranjero va a morir. Eso si es que nos enteramos de que se murieron.