lunes, 9 de abril de 2007

Multiculturalismo y Derechos Humanos

¿Qué es más importante, el multiculturalismo o el respeto a los derechos humanos? El multiculturalismo, de un brochazo, es la idea de que debemos tolerar y respetar a las ideas, creencias y costumbres el otro. Como es patente por varios posts en este mismo blog, la idea del multiculturalismo es de las más importantes ganancias del individualismo: tenemos derecho a pensar y creer lo que queramos, pero si toleramos que los otros piensen como piensan. Esto es bien problemático y tengo un artículo entre el tintero sobre la moral de mínimos, es decir, la moral básica en un estado liberal, y las paradojas necesarias a la que os aboca plantear una moral de mínimos. La idea es que lo mínimo que se debe hacer es enseñar a tolerar, ese es el valor más importante, si no el único, necesario en un Estado. Ahora bien, eso trae sus paradojas. Pero no es por eso por lo que estoy escribiendo este post.

Una informante del grupo de género del departamento de ciencia política de la universidad de los Andes me comentó una cosa que me asustó: Un grupo Embera cercena el clítoris a sus niñas, causándoles la muerte en el peor de los casos, y una vida de enfermedades sexuales y problemas en su cuerpo. ¿Respetar eso es respetar el multiculturalismo? ¿Tratar a las mujeres como seres inferiores es respetar el multiculturalismo? ¿El multiculturalismo es una excusa para permitir la violación de los derechos humanos?

El multiculturalismo es una ganancia de la sociedad liberal importantísima, pero tiene que tener un límite, porque no se puede permitir que por el respeto a los demás, irrespetemos frontal y descaradamente a algunos menos favorecidos. Es necesario imponer unos límites tolerables al multiculturalismo, no podemos aceptar que se violen los derechos de los que son minoría dentro de la minoría, para guardar los derechos de la minoría mayor. Es como si en mi defensa de las libertades sexuales defendiese la pederastia de algunos sacerdotes católicos colombianos. Se puede ser homosexual, pero cuando eso implica dañar a los niños, ya hay problemas. Se puede ser indígena, pero cuando eso implica dañar irreparablemente a las mujeres, hay problemas. La libertad individual es el más preciable de los bienes, pero cuando implica la violación directa y frontal de los derechos humanos, no se puede aceptar la existencia de esa diferencia, es necesario un máximo tolerable para el multiculturalismo. Es necesaria una educación en tolerancia, pero ser intolerante también con quienes destruyen al otro. Es la paradoja de la que hablé más arriba en un caso específico. En el mismo sentido, puedo asegurar que me gusta asesinar gente de cabello rubio porque mi religión me lo dice., ¿uds. que opinarían?

Es necesario defender los derechos humanos por encima del multiculturalismo, porque una cosa es tolerar la diferencia, otra muy distinta es tolerar los crímenes de lesa humanidad.

1 comentario:

shaikai dijo...

Parece necesaria una pedagogía en derechos humanos en la cual se enfatice que los mismos se han establecido básicamente en virtud de evitar que unos usen su libertad (de acción) para coartar la de otros.
Otra cosa: A veces pienso que en estos casos es importante que a la práctica cuestionada se le desvirtúe a partir de argumentos fundados sobre la cultura misma donde esa práctica aparece. Y tendría que ser posible si en cada cultura el valor del respeto a la vida y la admonición en contra de la brutalidad son una constante. Tiene que ser así en una medida u otra (con todo y sus contraejemplos), pues si estos presupuestos morales no se atesoran en una sociedad, lo mínimo que podemos esperar es que ésta se deshaga en una espiral interminable de violencia. Si tenemos esa constante, debe ser posible la estrategia de desvirtuar desde adentro.