viernes, 9 de marzo de 2007

Espantemos el Humo

Encontré en pospost (blogger) un par de noticias sobre las actividades sexuales el interior de las escuelas italianas. Con las cámaras de los celulares, algún alumno grabó a una profesora que se dejaba tocar de sus alumnos. Originalmente vi la noticia en televisión y no me pareció demasiado grave, después de todo, no había contacto entre las pieles, aunque sea terrible que la maestra se deje tocar las nalgas de esa manera: en Colombia eso da 4 años de cárcel.Pero es que ese video que vi en televisión estaba censurado, ya quisiera yo haber tenido una profesora la mitad de linda (porque está divina) y tener una amiga tan “abierta de mente” y de patas. Es el colmo. No puse el link a esa página porque no me gusta eso del sexo con menores de edad, pero esa profesora deja que le toquen bastante más de lo permitido en la relación con una profesora de educación sexual liberada.

En la misma página vi que en la misma semana hubo un video de una adolescente italiana mostrando los senos ante una cámara. La tonta obedecía a quien la manoseaba y le pedía que mostrara el pecho. Pa’ qué, estaba buena pero más de 15 años no tendría. El video rodó por Internet y se consigue en una versión italiana de YouTube donde entre muchas curiosidades catalogan el video como “cultura y arte”. Tampoco pongo el link por lo mismo.

¡Taratatan! Prohibidos y hasta penalizados los celulares en las escuelas europeas. Espantemos el humo para apagar el incendio. Los maestros –y lo digo como maestro- podríamos hacer lo que nos pegue en gana porque no habrían celulares incriminadores. Los alumnos –y lo digo como alumno- podríamos armar orgías en los corredores porque no hay celulares incriminadotes. ¡Por Zeus! Es ridícula esta prohibición, la ley más tonta después de la prohibición de los pantalones cortos. El porte de celulares no es el problema, el problema es la irresponsabilidad sexual de alumnos y maestros. La pornografía infantil es el fin de una cadena, no su inicio, el problema no es que los videos rueden por Internet, es que salgan.

Algo parecido pasa en Colombia. El problema de este país no está en que haya guerrilla o paras o narcos, es que haya cpondiciones de posibilidad para eso: elites excluyentes e interesadas en sí y no en el país, promesas rotas al campesino y pobreza que lleva a la necesidad de la ilegalidad. Espantemos el humo para apagar el fuego.

1 comentario:

shaikai dijo...

Tal vez este tipo de situaciones son resultado de esforzarse por negar la causa. Una prohibición como esta, en todo caso, parece un esfuerzo por cortar la circulación de pornografía con menores de edad. Sería interesante saber si hubo alguna preocupación de las autoridades italianas con respecto a la causa. Y si no, usted tiene razón.